El Servicio de Bomberos de la Diputación Foral de Gipuzkoa realizó 1.846 intervenciones el año pasado
Foto Diputación Foral de Gipuzkoa
…la mayoría salvamentos
El Servicio de Bomberos de la Diputación Foral de Gipuzkoa realizó 1.846 intervenciones el año pasado. La mayor parte fueron salvamentos (932) e intervenciones en incendios (734). “La Diputación ha realizado en los últimos años una firme apuesta con el fin de garantizar la calidad y la eficacia del servicio”, ha señalado Garbiñe Errekondo, diputada de Función Pública y Administración Foral, “y muestra de ello es el incremento del presupuesto del año pasado”. El Servicio de Bomberos tuvo en 2014 un presupuesto de 18,5 millones de euros, un 5,94% más que el año anterior».
“En cuanto a la población, cubre el 65 % de la población de todo el territorio (casi 500.000 personas). Para garantizar ese servicio contamos con 8 parques de bomberos distribuidos por Gipuzkoa, y 230 profesionales trabajando en ellos” ha indicado Errekondo.
“Para poder garantizar de la mejor forma la seguridad de la ciudadanía y la seguridad de los profesionales que trabajan en el Servicio, consideramos que es fundamental contar con unas condiciones laborales adecuadas y un material adecuado. Por ello, hemos aumentado el presupuesto del Servicio de Bomberos; el año pasado tuvo un presupuesto de 18,5 millones de euros, un 5,94% más que el año anterior”, ha informado la diputada de Función Pública y Administración Foral.
En lo que respecta a las intervenciones, el sargento Joseba Moñux ha dado cuenta de las realizadas durante el año 2014.
“El Servicio de Bomberos de la Diputación Foral de Gipuzkoa realizó 1.846 intervenciones el año pasado. La mayor parte fueron salvamentos (932) e intervenciones relacionadas con incendios (734)”. Se realizaron, asimismo, 38 asistencias técnicas, y hubo 142 falsas alarmas.
Siguiendo la línea de años anteriores, la mayoría de las intervenciones han sido salvamentos. En lo que respecta a los salvamentos, sin embargo, la mayoría de las intervenciones fueron rescates de personas en peligro (283). Las situaciones más habituales a las que se tuvo que enfrentar el equipo de bomberos y bomberas fueron la eliminación de nidos de avispa asiática (141) y diferentes incidencias en instalaciones de gas, electricidad y agua (141).
La mayoría de los incendios (244) se produjeron en cascos urbanos, al igual que en años anteriores. También se han producido incendios en vehículos (106), zonas industriales (81), casas rurales (75) y zonas boscosas (70). Según ha explicado el sargento Joseba Moñux, “analizando los datos registrados desde en 2004, se ve una ligera tendencia a la baja en las incidencias por incendios”.
Inversiones realizadas durante los últimos cuatro años
Desde al año 2011 se ha realizado un gran esfuerzo para garantizar la eficacia de este servicio. “Para poder garantizar de la mejor forma la seguridad de la ciudadanía, y, cómo no, la seguridad de los profesionales que trabajan en el Servicio, consideramos que es fundamental contar con material adecuado. En ese sentido, se ha realizado un gran esfuerzo desde el departamento para adquirir vehículos, detectores de gas, cámaras térmicas, vestuario adecuado…”, ha precisado Errekondo.
“La mayor inversión de material se ha realizado en vehículos. Los vehículos que precisa el servicio son muy específicos y, por lo tanto, caros. No se fabrican en serie. Por ello, para comprar un vehículo se necesitan las inversiones de más de un año. El parque móvil que tenía el Servicio de Bomberos era bastante antiguo (la mayoría de los vehículos antiguos tiene una media de más 20 años), y adquirimos el compromiso de ir renovándolo año a año», ha explicado la diputada de Función Pública y Administración Foral.
“El año pasado compramos una autoescala. Se utiliza en incendios y salvamentos, y permite alcanzar una altura de 30 metros. Se encuentra en el parque de Arrate» ha señalado Errekondo.
Desde 2011 hasta 2015, el servicio ha adquirido una autoescala y 4 autobombas. Además de estos vehículos pesados, también se han adquirido vehículos todo terreno, y un vehículo especial para realizar intervenciones básicas en los cascos urbanos antiguos (especialmente en Pasai-Donibane). Además, «hemos instalado placas solares en cuatro parques de bomberos, hemos comparado desfibriladores automáticos para los vehículos y hemos renovado los sistemas de comunicación y las mangueras para incendios”, ha detallado la diputada de Administración Foral. Asimismo, desde 2011, las inversiones principales que se han realizado para mejorar el servicio han consistido en la compra de equipos de respiración, detectores de gas, electrobombas de achique de agua en inundaciones, cámaras térmicas, maquinaria quitanieves y un módulo de extinción forestal.
“El año pasado, en 1.846 intervenciones, sólo hubo un bombero herido, señal inequívoca de que los profesionales están muy bien preparados y cuentan con material adecuado».
Así pues, tan importante como tener un material adecuado es la formación permanente de los bomberos. Para garantizar ese aspecto, el año pasado el servicio organizó 70 cursos, con una participación de 800 alumnos y alumnas. Los cursos trataron sobre el uso de cámaras térmicas, GPS y cartografía, escoramientos de urgencia y uso de la nueva auto-escala, entre otros.
Un dato significativo en lo que respecta a la eficacia del servicio es el tiempo transcurrido entre la recepción de la llamada y la llegada al lugar del siniestro, que, en lo que se refiere a las intervenciones realizadas el año pasado, fue de 12,6 minutos de media. «En un 74% de las intervenciones, transcurrieron menos de 15 minutos hasta acudir al lugar de incidencia», apunta el sargento Joseba Moñux, quien ha aprovechado para recordar que “resulta de gran importancia dar cuenta de la emergencia inmediatamente. No debemos intentar arreglarlo por nuestra cuenta. Es un servicio público y no hay que pagar por utilizarlo”.
“Siendo servicio de bomberos un servicio público, nos parece muy importante divulgar a la sociedad qué trabajo realizamos y cómo lo llevamos a cabo”, ha señalado Moñux. También se han llevado a cabo simulacros de accidentes o rescates y se han organizado visitas de escolares a los parques. “Las visitas tienen un objetivo pedagógico, ya que se proporciona a los niños, niñas y adolescentes información básica sobre prevención de incendios, al mismo tiempo que se les orienta en torno a lo que deben hacer y no deben hacer en caso de incendio. El año pasado se recibieron 43 visitas de centros escolares, ludotecas, academias y otros centros educativos. En total fueron 1.294 personas las que visitaron nuestros parques», ha informado.
En relación con este tema, «estamos preparando una unidad didáctica con la participación de personas del servicio de bomberos y alumnado de un centro escolar, dirigida a niños y niñas de 8 a 12 años. “Estamos grabando un video, en el que los protagonistas son tanto los bomberos como los alumnos, para explicar a los niños y niñas de esa edad cuales son las situaciones de riesgo en casa y en el centro escolar, y les ofrecemos, de un modo visual, una serie de recomendaciones para prevenir ese tipo de situaciones», ha explicado Moñux. «Utilizaremos el video en nuestros parques y también lo distribuiremos en los centros escolares para que les sirva de ayuda cuando traten el tema de la seguridad».
Diputación Foral de Gipuzkoa
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redaccion@gipuzkoadigital.com GipuzkoaDigital.com 23 Marzo 2015
Donostia San Sebastián