Las excavaciones que se están realizando en el entorno de San Bartolomé han dejado al descubierto cómo fue el antiguo monasterio. A falta de la confirmación del trabajo de laboratorio, los restos más antiguos parecen datar del siglo XIII. Se han hallado diversas tumbas, el claustro del monasterio, el pozo y otras evidencias que permitirán reconstruir sobre el papel cómo fue el convento en sus distintas épocas.

El Monasterio San Bartolomé del Camino fue declarado como zona de presunción arqueológica, al amparo de la ley vasca de Conservación del Patrimonio. En consecuencia, cuando se planteó la nueva actuación urbanística  de San Bartolomé, la Diputación estableció los criterios de investigación arqueológica.

La primera fase se desarrolló en torno a la excavación de la iglesia y tras analizar los restos hallados se llegó a un acuerdo para que una parte fueran instalada en un parque que se construirá en la zona.  La segunda fase supuso la excavación de todo el entorno de la iglesia; y en la tercera, una vez derribado el cuartel de la Policía Nacional, se decidió abordar la excavación en torno a lo que fue el claustro del monasterio. Estos son los trabajos que se están culminando en la actualidad.

Finalmente,  se ha excavado una amplia superficie que ha aflorado datos históricos interesantes sobre esta zona de la ciudad.

Los edificios, sin embargo, no tienen un gran valor monumental, puesto que todavía existen en Donostia edificaciones de edad similar, como la iglesia de San Vicente o la Basílica de Santa María del Coro.

Las investigaciones realizadas en toda la zona han supuesto un importante esfuerzo económico para la Diputación y para la promotora del proyecto: En 2007 y 2008 se destinaron 585.734 euros, sufragados a medias entre ambas partes. Las excavaciones de 2014 han supuesto un gasto de 200.000 euros, ya que se esperaba excavar una superficie de 1.800 metros cuadrados y se han alcanzado los 3.000.

Todos estos trabajos permitirán tener un mayor conocimiento de la zona y del monasterio, cuyos planos se habían perdido.

Arkeolan organiza visitas guiadas a la zona

El equipo de la Fundación Arkeolan empezó sus investigaciones  en el cerro de San Bartolomé en el mes de agosto. Contaban con que los restos arqueológicos ocuparían unos 1800 metros cuadrados de superficie y que encontrarían las cimentaciones del claustro, parte de la cabecera de la iglesia y otras dependencias del monasterio femenino de San Bartolomé del Camino que da nombre a la colina. Sin embargo, conforme han avanzado los trabajos, han podido comprobar que se quedaron cortos en sus apreciaciones. El nivel de conservación de las ruinas del monasterio es bueno y ocupan nada menos que casi 3.000 metros cuadrados.

Destaca el claustro principal de planta cuadrada y 17 m de longitud en cada lado, incluso con su pozo de 9 m de profundidad, y la galería cubierta. Además ha aparecido otro más reducido; ambos claustros ordenan otra serie de dependencias entre las que se identifican las plantas de la sala capitular, del refectorio (comedor de las monjas), la cocina, la portería, el locutorio y almacenes. También se han localizado  parte de la cabecera y  transepto de la Iglesia del XVIII cuya planta prácticamente completa había sido localizada en los trabajos del año 2007.

Los enterramientos forman otro apartado importante de los hallazgos. Han sido descubiertos en la galería del claustro y presentan una cronología muy extensa: desde tumbas de lajas de cronología medieval, pasando por enterramientos en fosa o tumbas de sillarejo de cronología moderna, hasta encajonamientos de ladrillos que son las  sepulturas típicas del siglo XVIII.  Hasta el momento se han localizado un total de 21 tumbas, siendo muchas de ellas enterramientos colectivos.

En lo que respecta a la cronología, la mayor parte de los restos descubiertos corresponden a las obras realizadas en los siglos XVII y XVIII, cuando fue necesario reconstruir el monasterio que había quedado arruinado con motivo de los distintos ataques bélicos sufridos. A las fases más antiguas corresponden las sepulturas de lajas; esta tipología de tumbas tiene una cronología que abarcan los siglos X-XIII. Las dataciones radiocarbónicas que se realizaran una vez finalizada la excavación permitirán precisar dicha cronología.

Los trabajos arqueológicos concluirán el 31 de octubre, pero del 22 al 24 de octubre la excavación estará abierta al público y podrá accederse a las ruinas descubiertas a través de visitas guiadas. El horario de las mismas podrá consultarse en la página www.arkeolan.com.

Diputación Foral de Gipuzkoa

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redaccion@gipuzkoadigital.com  GipuzkoaDigital.com   22 Octubre 2014

Donostia San Sebastián

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