Diputación Foral de Gipuzkoa, convertir Carlos I en una verdadera avenida urbana
FOTO Diputación Foral de Gipuzkoa
La rasante del tramo de calzada entre las casas será similar a la de las calles y se eliminará la mayoría de muros que dividen el barrio, gracias a unas obras que comenzarán y finalizarán en 2015
La Diputación Foral de Gipuzkoa lleva mucho tiempo buscando una solución para la avenida Carlos I de San Sebastián, que dé una respuesta adecuada a toda la ciudadanía, y Joseba Altube, director de Infraestructuras Viarias, y Larraitz Ugarte, diputada de Movilidad e Infraestructuras Viarias, han presentado hoy una propuesta que responde a esta demanda. Larraitz Ugarte ha explicado que “la Diputación busca una solución que sea realmente viable, puesto que ha quedado claro que las propuestas realizadas hasta ahora no lo han sido, y eso es algo que lo ha demostrado la propia realidad. En múltiples ocasiones se ha anunciado la eliminación del viaducto de Carlos I (en 2005 se dijo que para 2007 el viaducto no existiría, luego esa fecha se retrasó a 2010, y así una y otra vez), pero las obras de remodelación nunca se llevaron a cabo, entre otros motivos por la carestía de estas obras y porque se trataban de soluciones poco prácticas e ineficaces”. Por tanto, la Diputación ha continuado buscando una alternativa adecuada y viable, y durante estas últimas semanas ha dado con la solución. Ugarte ha señalado que “la solución es más simple de lo esperado, y nos ofrece la posibilidad de convertir Carlos I en una avenida real, sin perjudicar a la circulación de la ciudad”.
Estas son algunas de las características de la alternativa propuesta:
A pesar de no derribar el viaducto, se ejecutarán en la propia calzada unas obras dirigidas a convertir Carlos I en una avenida real:
- Modificar la rasante para ajustarla lo más posible a la de la urbanización de la calle.
- Eliminar un carril de salida de la ciudad, dejando sólo uno
- Estrechar los tres carriles a 3,00 metros (más líneas blancas de borde) para adecuarlos a usos urbanos.
- La desaparición de un carril y el estrechamiento de carriles libera un espacio que se aprovecha para crear zonas verdes a ambos lados de la calzada, necesarias para absorber las diferencias de cotas entre la calzada y las calles existentes a cada lado.
- Eliminar los cierres en los bordes
- Eliminar la barrera de hormigón que separa las dos calzadas
- Limitar la velocidad a 50 km/h en toda la avenida.
Ello tendrá un impacto muy notorio en la avenida de Carlos I:
- En el lado oeste (números pares) se elimina el muro y se sustituye por una franja vegetal desde la altura de la calle Podavines hasta el final.
- En el lado este (números impares) se elimina el muro y se sustituye por una franja vegetal en todo el trazado.
- Desde la altura de Carlos I nº 28 en adelante, la rasante de la calzada es similar a la de las calles de los lados.
- Se crearán tres nuevos pasos de peatones con semáforo: uno a la altura de Isabel II, otro de la plaza Etxeberri y el tercero a la altura de Catalina de Erauso y Eustasio Amilibia.
¿Qué problemas soluciona esta propuesta?
- Velocidad excesiva de los vehículos: La señalización, el estrechamiento de los carriles y la incorporación de los pasos de peatones con semáforo suponen un obstáculo para las velocidades altas. Se producirá una efectiva reducción de velocidad.
- Ruido generado por el tráfico: La reducción de velocidad conlleva una reducción de ruidos. Pasará a tener un nivel similar al de otras calles de la ciudad con tráfico alto y posiblemente menos que otras con tráfico muy alto (Miracruz, San Martín, avenida Ategorrieta…)
- La división del barrio: la ciudad se construyó contando con la presencia del vial en su actual configuración ya que las calles de los pares e impares discurren a cotas distintas y la trama de calles que configuran las manzanas no tiene continuidad a los dos lados, y con esta actuación, la única barrera que se mantiene es la del propio viaducto. Se eliminan los cierres de los bordes y la barrera de hormigón que separa las dos calzadas. Desde el Carlos I nº 28 en adelante, la rasante de la calzada es similar a la de las calles de los lados. Desde el paseo de Errondo en los aproximadamente 500 metros Carlos I tendrá seis conexiones para peatones.
A todo ello deberíamos añadir las actuaciones que pudiera desarrollar el Ayuntamiento de San Sebastián en ese lugar, a quien corresponde realizar las labores de urbanización de la zona, más allá de la propia calzada. - Una solución inminente: El plazo aproximado para la ejecución de este proyecto es de siete-ocho meses, incluyendo todos los trabajos a realizar, es decir, redacción del proyecto definitivo, proceso de adjudicación de las obras y ejecución de las mismas. Se ha calculado que el presupuesto puede ser cercano a los 900.000 euros. El objetivo de la Diputación Foral sería incluir esta partida en los presupuestos del 2015 y comenzar con las obras tan pronto como sea posible, para que estén finalizadas en 2015. Por lo tanto, con esta iniciativa en un plazo muy breve se solucionaría una parte importante del problema de Carlos I, y la ciudadanía podría ver a corto plazo sus beneficios. Además, hay que tener en cuenta que esta actividad no va a impedir las posibles actuaciones que se puedan desarrollar en el futuro. Diputación Foral de Gipuzkoa
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redaccion@gipuzkoadigital.com GipuzkoaDigital.com 1 Diciembre 2014
Donostia San Sebastián
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