La Ertzaintza da protección activa a casi cinco mil mujeres amenazadas por violencia de género o doméstica
Con medidas concretas adaptadas a las necesidades de cada víctima |
A fecha de 5 de noviembre de este año, un total de 4.746 mujeres (575 en Araba, 2.537 en Bizkaia y 1.634 en Gipuzkoa) recibían protección de la Ertzaintza, en cualquiera de sus diferentes grados, para hacer frente a situaciones de violencia de género o doméstica. Es una cifra que va variando con el tiempo pero que, sin embargo, lo ha hecho al alza a lo largo de los años. Las medidas de protección que presta la Ertzaintza, que varían en función del riesgo y de las circunstancias concretas de cada víctima, pueden ir desde la formación en medidas de autoprotección hasta el establecimiento de un sistema de seguridad para la víctima mediante escolta personal. La Ertzaintza dispone de un elaborado sistema de trabajo, sustentado en una estructura que abarca al conjunto de las unidades de seguridad ciudadana, para proteger a las víctimas, destacando entre sus diversas iniciativas la puesta en marcha de un sistema de evaluación de riesgos, desarrollado conjuntamente con la Universidad del País Vasco, pionero en la Unión Europea. |
Desde el año 2002, la Ertzaintza tiene reglados sus procedimientos de actuación para prevenir y hacer frente al maltrato hacia las mujeres. A partir de ese año, un conjunto de siete instrucciones internas de la Viceconsejería de Seguridad sirvieron para reorganizar el protocolo de actuación y crear una herramienta específica para abordar esta problemática desde su raíz. En líneas generales, el objetivo de la Ertzaintza es poner todos los medios necesarios, especialmente a priori, para garantizar la seguridad del 100% de las víctimas frente a los hipotéticos agresores, en lugar de actuar solamente cuando la agresión ya se ha consumado.
Es importante resaltar que, a la hora de actuar, la Ertzaintza no diferencia la violencia de género del maltrato doméstico. El tratamiento de ambos grupos de víctimas se realiza de manera similar en función del nivel de riesgo asociado individualmente a cada víctima. Para realizar su labor de protección la Ertzaintza extiende la responsabilidad al conjunto de la organización; en lugar de crear ?unidades especiales? opta por un sistema que implica a cada profesional a través de normas de actuación, responsabilidades en cada fase y procedimientos estandarizados. Así, la primera atención de urgencia y las labores básicas de prevención involucran a los servicios ordinarios de seguridad ciudadana, mientras que, en una segunda fase, la atención permanente y personalizada, la ratificación de la valoración de riesgo y las consiguientes medidas de protección se confían a órganos específicos que se encuentran en todas las comisarías. La valoración de los posibles riesgos es continua. El Expediente VD/VG Cada vez que una posible víctima es detectada por la Ertzaintza, se procede a su registro informático en un Expediente de Violencia Doméstica / Violencia de Género. Desde ese momento, con independencia del nivel de riesgo asociado a la víctima, e incluso, de la posible resolución judicial del caso, la Ertzaintza pasa a prestar protección activa a la víctima. Cada Expediente VD/VG aglutina cronológicamente todo el historial de un caso, ordenado por núcleos familiares. La apertura del expediente se produce en el mismo momento en que la Ertzaintza tiene conocimiento de un incidente. En ese mismo instante se inician también las labores de protección, con independencia del nivel de riesgo asociado a la víctima, dado que siempre hay riesgo, aun cuando sea básico. El expediente permanecerá abierto, independientemente de la resolución judicial, hasta que se den los requisitos establecidos para su cierre, recogidos en una de las siete instrucciones internas. A cada expediente se le asigna un equipo instructor, compuesto por instructor y secretario, pertenecientes al grupo de agentes encargados del seguimiento y tratamiento de los casos VD/VG en cada ertzain-etxea. El expediente irá recogiendo toda la información de la que se tenga conocimiento a través de diferentes vías (entrevistas, denuncias, órdenes judiciales, datos procedentes de otras aplicaciones informáticas, etc.). Uno de los cometidos que se realiza inicialmente es una primera valoración del riesgo potencial para cada persona víctima. Las valoraciones son siempre más de una, dinámicas en el tiempo y supervisadas por más de un agente, dado que el nivel de riesgo asociado puede variar en función de nuevas informaciones. Evaluación del riesgo De cara a ofrecer una protección más eficaz a las víctimas, la Ertzaintza solicitó en 2006 la colaboración de la Universidad del País Vasco (UPV/EHU) para diseñar una herramienta técnica capaz de determinar los indicadores de riesgo. El objetivo era calcular con rigor el nivel de riesgo asociado a cada víctima y, en base a ello, adoptar las medidas policiales más adecuadas. El catedrático de psicología clínica Enrique Echeburúa y su equipo trabajaron conjuntamente con la Ertzaintza analizando un total de 1.081 casos. Del resultado de este análisis surgió, en 2007, una herramienta de trabajo: la ?Escala de predicción de riesgo de violencia grave contra la pareja?, que la Ertzaintza incorporó a sus expedientes, como herramienta de fácil manejo y de utilidad práctica para el cálculo de los niveles de riesgo, en los casos de relación de pareja. La escala consta de 20 ítems, seleccionados a partir de su mayor capacidad discriminante de violencia grave, que hacen referencia a apartados de información relacionados con el perfil del posible agresor, la vulnerabilidad de la víctima, la situación de la relación de pareja y el posible tipo de violencia acaecido. Durante estos últimos años se ha seguido trabajando con la UPV/EHU con el objetivo de afinar la capacidad de predicción de esta herramienta. Así, tras la última revisión de mayo de 2013, se ha establecido una nueva versión de la escala de predicción de riesgo, en la que mantienen los mismos 20 ítems, pero con alguna modificación en su perduración temporal. La fiabilidad de esta herramienta de valoración de riesgo ha hecho que otras instituciones públicas, como el Cuerpo de Médicos Forenses, que prestan servicio en las Unidades de Valoración Forense Integral (UVFI) de los Institutos de Medicina Legal, la hayan adoptado para la emisión de los informes que facilitan a los órganos judiciales. Niveles de riesgo Una vez realizada la valoración, se asigna a la situación de la víctima un nivel de riesgo. Actualmente la Ertzaintza tiene establecidos cuatro niveles para medir la probabilidad de que la víctima pueda sufrir nuevos incidentes violentos: Básico: Baja probabilidad. Moderado: Alguna probabilidad. Alto: Alta probabilidad. Especial: Muy alta probabilidad. La realización de sucesivas valoraciones de riesgo sobre cada caso permite ir adaptando de manera dinámica las medidas de protección necesarias a las circunstancias en cada momento. Medidas de protección Las medidas policiales de protección obligatorias y mínimas establecidas por nivel de riesgo son las siguientes: Para todas las víctimas: Formación en medidas de autoprotección: la víctima – en compañía del ertzaina asignado a su expediente – asiste a la proyección de un vídeo que recoge consejos prácticos sobre protección. El vídeo se visualiza de forma activa y participativa, interiorizando y repasando las medidas de autoprotección. Se complementa con la entrega de un folleto donde se resumen dichas medidas. Comprobaciones aleatorias por teléfono: los agentes mantienen un contacto cercano con la víctima, interesándose por cualquier nueva incidencia relacionada con su caso. Medios tecnológicos. Oferta a la víctima de un teléfono Bortxa (un servicio financiado y ofrecido exclusivamente por la Ertzaintza). Se trata de un teléfono móvil con un enlace directo, en caso de emergencia, mediante la pulsación de una tecla, con las unidades y los servicios siguientes: – El centro de emergencias de la Ertzaintza. – La unidad de la demarcación de residencia de la víctima y que sigue su caso. – El servicio de atención psicológica 24 horas. – Activación de alarma. Al pulsarla se activa la localización GPS del terminal y se establece una conexión telefónica directa con el centro de emergencias de la Ertzaintza. – El centro de emergencias de la Ertzaintza, a su vez, tiene la posibilidad de activar la escucha del terminal, cuando se pierda la llamada o en caso de grave riesgo para la víctima. Cuando una víctima acepta el teléfono Bortxa la Ertzaintza lo pone a su disposición en un plazo máximo de 12 horas. Dependiendo del nivel de riesgo: Oferta de vigilancia permanente (escolta). Cuando una víctima requiera de protección permanente (escolta) es la unidad que trata el caso quien se encarga de la tarea hasta la subcontratación de una empresa de seguridad, que se realiza en un plazo que no excede de las 72 horas. Oferta de gestión de seguimiento por medios telemáticos (pulsera): En el caso de que el agresor tenga orden de alejamiento, se le ofrece a la víctima la posibilidad de solicitar para él un medios telemáticos (pulseras) de control de medidas de alejamiento. Activación del servicio de contravigilancia. Se establece cuando la víctima no desea ni escolta ni pulsera y el riesgo es especial, o cuando hay sospecha de que el agresor incumple las medidas de alejamiento. Traslado de la víctima al juzgado en su primera comparecencia. Para ofrecerle una mayor protección y facilitarle los trámites judiciales. Vigilancia de rutinas y de zona. Se supervisan las rutinas de la víctima para comprobar que el agresor no lleva a cabo nuevas acciones contra ella y se controla la posible presencia de éste en las zonas restringidas judicialmente. Además, se establecen otras medidas opcionales, tales como visitas aleatorias a las víctimas, traslados y acompañamientos, operativos puntuales de protección, vigilancia y seguimiento al agresor, etc. En otro terreno, para complementar estos servicios la Ertzaintza mantiene acuerdos con servicios de asistencia social para la protección y recepción de las hijas e hijos menores de las víctimas cuando éstas no pueden atenderlos. Control de calidad del servicio Desde 2005 el trabajo de la Ertzaintza en materia de violencia de género es testado por organismos externos de cara a verificar la calidad del servicio que se presta a las víctimas. Así, AENOR auditó el sistema de trabajo en 2008, destacando el cumplimiento riguroso del sistema de gestión establecido y su adecuación a la norma UNE-EN 9001-2000, que regula los procedimientos de calidad. Además de los controles externos, la Ertzaintza realiza de manera continuada consultas a las propias víctimas mediante cuestionarios, habiendo obtenido hasta la fecha una valoración continuada que califica como excelente la atención recibida. Colaboración con otros organismos y cuerpos policiales Durante los últimos años, la Ertzaintza ha establecido protocolos de colaboración con ayuntamientos y mancomunidades y mantiene una colaboración estable para el intercambio de información con otros cuerpos policiales. Esta colaboración es fundamental sobre todo en el caso de las víctimas que trasladan su domicilio de un territorio a otro, sea con carácter temporal o definitivo. ————————————————- redaccion@gipuzkoadigital.com GipuzkoaDigital.com 24 Noviembre Donostia San Sebastián Foto GipuzkoaDigital.com © |