Cientos de personas nos manifestamos ayer sábado 4 de mayo por la calles de Donostia convocadas por la plataforma Donostia Defendatuz.
Activistas de la sociedad civil, colectivos vecinales, asociaciones de comerciantes, ecologistas… expresamos de esta manera nuestra repulsa a la nula participación ciudadana en proyectos de gran envergadura como el Metro, la Incineradora o la proliferación desmedida de pisos turísticos en viviendas, donde los donostiarras de toda la vida no pueden descansar debido al ruido que provocan turistas maleducados. La mala gestión política está provocando este cambiando en San Sebastián, que hace que se esté perdiendo toda su esencia.
Periodistas tuiteros que en vez de involucrarse y ayudar, escriben cortinas de humo sobre la vida y milagros de Woody Allen y no hablan de los problemas reales de Donostia.
Y es que a este ritmo Donostia se convertirá en una ciudad turística como las que había en El Maresme en los años ochenta.
Veamos rápidamente lo que había y no existía o era impensable hace solamente 30 años en Donostia un “4 de Mayo de 1989”, por poner algunos ejemplos:
- Había un colmado junto a la Playa de Ondarreta, en lo que ahora es un hotel y villas.
- La facultad de arquitectura todavía no se había construido.
- Había un humedal junto a la Avenida de Tolosa, ahora villas de Ondarreta.
- Existía el camino de Comporta y las chimeneas de las antiguas fábricas del barrio de Antiguo seguían en pie.
- Se podía contemplar y estaba en perfecto estado “Viña Manolita” en La Concha.
- El Topo duraba a Pasaia Antxo lo mismo que ahora.
- En Polígono 27 de Martutene no tenía el puente de entrada, pero se puede decir que está exactamente igual que ahora de peligroso si vas de peatón. Se puede comprobar lo difícil que es pasar por el paso de cebra de dicho puente cualquier día de la semana, entre otras cosas por el pésimo diseño de la Rotonda de Martutene, de relativa reciente construcción.
- La cárcel estaba igual que ahora o peor.
- Aquel bar lleno de taquillas frente a los cuarteles de Loiola, que desapareció, los cuarteles siguen igual.
- El puente de Astiñene igual.
- La increíble vida comercial que tenía el barrio de Eguia, con aquella maravillosa pastelería “La Torre”.
- El campo de Fútbol de Atotxa.
- El viaducto de Iztueta está igual que hace 30 años.
- Aquel edificio tan bonito en la calle Miracruz.
- La estación de Renfe, igual.
- Tabakalera era Tabacalera y se fabricaba y elaboraba tabaco.
- Sagües sigue igual.
- La playa de La Zurriola era pequeña y el Kursaal era sólo un solar.
- Había un vetusto bar en el Paseo Nuevo, pero que encanto tenía.
- En el Puerto de Donostia hace 30 años había barcos de pesca, lonjas de pescado, era un puerto con vida marinera.
- Los bares de la Parte Vieja eran familiares, no existía la Gastronomía 4.0, pero los maravillosos bocadillos mixtos de serrano de un emblemático bar de la Calle 31 de Agosto ya no se han vuelto a ver más.
- Era impensable ver a turistas malacostumbrados sentados en los escalones de la Iglesia de Santa María con copas balón en la mano bebiendo vino, ojo si le rozas a alguno turista la copa, como se ponen.
- Impensable, hace 30 años, comer en un bar de Donosti los Calçot liados en papel de periódico con muchas esquelas.
- Impensable ver un cartel con esas letras tan feísimas azules que colocaron los políticos del ayuntamiento en el Palacio de Miramar, para que se fotografíen los turistas y los grupos de despedidas de solteras y solteros que cada vez más abundan.
- Impensable ver tanto piso turístico en viviendas de Donosti con los problemas que eso trae consigo para los vecinos de la City. El ayuntamiento debería hacer una campaña de convivencia, enseñando al turista a comportarse en las viviendas donde habitan los donostiarras y explicarle que esas viviendas no son hoteles.
- Que existiera una universidad de la cocina, institución académica y de investigación, donde los alumnos poco aventajados de otras ciudades se dedicaran envidiosamente a criticar a los grandes cocineros y restaurantes de nuestro territorio vía Instagram.
Para concluir, Xio, nos promete hacer un artículo de como vendiendo Calçot liados en papel de periódico con muchas esquelas, se puede llegar a ser concejal del ayuntamiento de Donostia San Sebastián.
REMITIDO
redaccion@gipuzkoadigital.com GipuzkoaDigital.com 5 Mayo 2019